JULIO CHACÓN DEL CAMPO

“Es el hijo más fiel y amante que le haya nacido a la madre tierra linarense en toda su historia” (Enciclopedia Wikipedia). A 37 años de su fallecimiento el manto del olvido aún cubre su memoria y monumental obra. Un reconocimiento póstumo le haría justicia.

El 5 de mayo del 2000 publiqué, en la prensa local una Columna “Julio Chacón del Campo el gran Olvidado”, que mereció reconocimientos  del Abogado Luis Valentín Ferrada; sin desconocer  aportes de los Historiadores Jaime González Colville y Fernando Diez Aljaro, quienes han destacado su vida y obra en diversas publicaciones.

Existe un corto pasaje en la Población “Alcalde Héctor Pinochet Cuello”,  que dice “Julio Chacón”. A mi modesta opinión, se merece  más que eso, incluso  esta denominación, es un menoscabo a su emblemática personalidad y eso se debe rectificar.

¿Quién fue?

Perteneció a una esforzada y prestigiosa familia de intelectuales, industriales, empresarios y agricultores de Linares, cuya estirpe se ha proyectado en varias generaciones en la zona y el país.

Nació en Linares el 9 de julio de 1894 y falleció en Santiago a la edad de 83 años el 29 de abril de 1977. Fue uno de los hijos del matrimonio del industrial y agricultor Benito J. Chacón Bravo y de María Tomasa del Campo Morales y sus restos descansan en el Cementerio General de Santiago.

Hizo sus estudios en su ciudad natal, siendo uno de los primeros cinco Bachilleres que tuvo la provincia en 1914, recibiéndose de Ingeniero Agrónomo en la Universidad de Chile, de la cual años más tarde,  fue Profesor de la Facultad de Agronomía. Profesor del Instituto Agronómico por más de 20 años y Subdirector de la Escuela de Práctica de Agricultura de la Quinta Normal en Santiago.

Casó en primeras nupcias con Eufrosina Navarro intelectual notable, fallecida en 1947 y su  colaboradora, cuyo busto se encuentra en la Biblioteca Pública de Linares. Su hogar fue un centro que promovió desde Santiago la cultura de esta provincia, invitando a personalidades a conocerla y promocionarla. Contrajo segundas nupcias con Rosa Barrera, de cuya unión nacieron Marcos y Adriana.

Se destacó como escritor y periodista; siendo la “Revista Linares”, su obra más trascendente,  financiaba de su peculio, llegando a tener su propia imprenta para estos fines.

Le atrajo la investigación, conocer la historia de su pueblo, a sus hijos más ilustres, costumbres y tradiciones. Como universitario, en las vacaciones, invitaba a compañeros de su curso para recorrer la provincia y destacar sus bondades productivas. Efectuó la primera excursión al “Nevado de Longaví”.

Su obra literaria

Sus libros vinculados con Linares están en la Biblioteca Pública, entre sus familiares y en hogares de esta ciudad, donde versa su amor entrañable hacia el terruño, destacando sus potencialidades en la agroindustria, el turismo, como su intelectualidad   pródiga en tiempos pasados.

“Al pie del Nevado” fue su primera obra; “Entre las Montañas”, relata excursiones y bellezas de la precordillera de Colbún; “Nociones de Zoología”, texto oficial para los estudiantes de Agronomía; “Historia del Liceo de Hombres” editada en 1925 cuando celebró sus 50 años; “La Provincia de Linares” (1926), en dos tomos, premiada por la Municipalidad de Linares y en 1929 presentada en la Exposición de Sevilla en España; “Las Calles de Linares” (1925),  con la historia de cada una de ellas, sus familias quienes allí residían y hechos relevantes; “Pueblos y Campos de Linares”, toponimia de sus lugares y “Leyendas del Gupo” con tradiciones y cuentos de este cerro de Huerta del Maule.

La Revista Linares

   Colección de permanente consulta por Historiadores, Investigadores, Profesores y Alumnos. Fue una publicación trimestral (cuando se podía), con 114 ediciones, donde dejaba constancia de los aspectos relevantes de la provincia y en especial de Linares. ¡Este sólo esfuerzo personal, debe tener el reconocimiento que se merece!

Está empastada en 11 tomos y una copia la posee la Biblioteca Pública y otra  el Museo de Yerbas Buenas donada por el Historiador Fernando Diez Aljaro. El Alcalde Jorge Talma García  dispuso que su original se guardase en el Museo de Linares.

La Sociedad de Historia y Geografía

   En 1916 fundó la “Sociedad Linarense de Historia y Geografía” convocando a connotados vecinos y personas dedicadas al estudio e  investigación, que presidió por muchos años y que hoy no existe, pese a intentos por refundarla.

Queda el recuerdo de planchas metálicas, que registran la memoria de la insigne personalidad de Valentín Letelier Madariaga y del lugar donde abrió sus puertas el Liceo de Hombres, las cuales se encuentran en el frontis del Liceo “Valentín Letelier”, como testimonios de Linares y otra  colocada en Yerbas Buenas en la “Casa de Pareja”, para perpetuar el hecho histórico que ocurrió allí el 26 de abril de 1813.

En 1934 promovió la donación al Liceo de Hombres el busto del Sabio Juan Ignacio  Molina, obra de la escultora linarense Blanca Merino Segura, ubicada en uno de los prados de su frontis.

En esta calidad propuso, que el nuevo edificio del Liceo de Hombres se construyera en el lugar donde naciera Valentín Letelier, con frente hacia la Alameda, encontrando acogida de parte del Ministro de Obras Públicas Ernesto Merino Segura, (ex – alumno) e inaugurado en 1950.

El Filántropo

   Consecuente con sus principios humanistas, se destacó por su generosidad, dando acogida en la Escuela que dirigía,  a varios linarenses universitarios como “Inspectores” y cursaran sus estudios superiores, evitándose el costo de residencia en Santiago, recibiéndose todos ellos como profesionales y muchos ejercieron en esta ciudad.

En 1935 creó en Santiago el “Centro de Hijos de Linares” que funcionaba bajo su generoso impulso y entusiasmo, entidad que por muchos años tuvo una destacada actuación, acogiendo a quienes se radicaban allí o estudiaban.

Heredó una propiedad en calle Porvenir (hoy Ignacio Chacón del Campo, su hermano) al llegar a Januario Espinosa, creando el “Solar Linarense”, para que pernoctaran quienes se habían alejado del terruño, dotándolo de Biblioteca y  Museo. Incluso en ese mismo lugar hizo funcionar un Consultorio Gratuito para niños de la Población Oriente, atendido por el Dr. Francisco Ferrada Alexandree y abierto como lugar de charlas y eventos culturales. Todo fue arrasado por un incendio, de una barraca vecina, perdiéndose un patrimonio cultural invaluable y los sueños de este filántropo.

Pluma sin dobleces

El diario “El Heraldo” en una nota, en parte lo caracterizó así: “Don Julio, para Linares, fue uno de sus hijos más apreciados que desde su juventud se dedicó a exaltar los altos valores de quienes habían nacido en esta tierra”.

“Durante su dilatada vida periodística, prolongada por más de 60 años, no obstante su positiva labor creadora de todo género, hombre defensor de la verdad y la justicia, a veces le acarrearon enemigos. Es así en todas partes, los ingratos se sumaban a los ignorantes, que afloran. “Hombres de su estirpe, se dan de vez en cuando en los tiempos que vivimos”.

                                            Raúl Balboa Ibáñez